Novela High Speed! Capítulo 2: Agua Parte 2

Una vez que se dio cuenta que era Aki quien le llamaba, su reacción fue un poco molesta. Pero solo pensó en eso por un momento, al instante recobro su compostura.

“Hey.”

Fue una respuesta contundente. Era algo usual en él, pero pensó que aquella respuesta había sonado particularmente malhumorada incluso para él. Quizás, un brillante saludo habría sido mas apropiado. Como sea, a Aki no parecía importarle del todo, su rostro parecía el de siempre, mostrando su sonrisa.

“Lamento lo de ayer. Te preocupe.”

¿Lo que paso en el puente? Fue lo único que cruzo por su mente. Él ni siquiera recordaba haber estado tan preocupado. Fue la expresión inusual de Aki la que aun mantenía en su memoria.

“¿Qué paso con la bufanda?”

Al haber caído al amplio río, no había nada que pudieran hacer. En cuanto lo dijo, pensó que habría sido mejor no haberlo hecho.
La sombría expresión que Aki tenia ayer ya no estaba ahora. Ella tenia una sonrisa tan agradable como el cielo azul del verano.

“Después de que Nanase-kun se fue, se hundió. Al pasar eso, tuve que aceptarlo. Si se hubiera quedado flotando, probablemente habría continuado mirando.”

Después de decir aquello, río con un tono agradable. Era una sonrisa que no se ajustaba al cielo del invierno.

“¿Qué pasa, Nanase-kun? Tu cara está roja.”

De repente, Aki se acerco hasta quedar cerca del rostro de Haruka. Sus ojos se miraban directamente, al momento dirigió su mirada a otro lado.

“Nada, es normal.”

“¿Tienes fiebre?”
La mano de Aki trato de tocar la frente de Haruka y este, instintivamente lo quitó. Tras eso, el tiempo se detuvo por un momento mientras se miraban mutuamente.
Aki miro a Haruka con sorpresa.

“Ah… Mi culpa.”

Fue culpa de Haruka. Si él no quería ser tocado habría sido mejor si evitaba el contacto moviendo su cabeza o simplemente protegiéndose con su mano.

“No, es culpa mía… Lo siento.”

La conversación llego a una pequeña pausa, comenzaron a caminar de nuevo por aquel puente que dirigía a la escuela. Se mantenían en silencio, sus miradas hacia abajo, mientras hacían algunas muecas por el viento que soplaba fuerte a veces durante el camino…


El tema del consejo estudiantil era “Proyecto de Graduación”. Recogiendo las ideas que cada clase proponía. Todos los estudiantes trabajaban juntos dando ideas e incluso en la clase de Haruka se daban varias opiniones al respecto.
Las cosas que podrían ser hechas pronto, las cosas que no parecieron realizables en absoluto, cosas graciosas. La clase se iba quedando sin ideas, así que Aki levanto su mano.

“Um, es algo que he estado pensando, las únicas flores que florecen en esta escuela son las flores de cerezo, ¿Cierto? Aquel árbol de cerezo tiene muchas flores cuando la primavera llega pero ahora se mira un poco solo…”

Hablaba del árbol de cerezo que se encontraba justo entre el edificio de la escuela y la piscina. En esa área no había otro esplendido árbol como ese que pudiera ser encontrado.

“Así que estaba pensando, ¿qué tal si plantamos un huerto alrededor del árbol de cerezo? Cuando la primavera llegue, creo que seria precioso si el árbol y las demás flores florecen juntos.”

Haruka sintió una oposición débil. El árbol de cerezo tiene que ser más alto, mucho más grande, más solemne que cualquiera y siempre manteniendo su aire tranquilo. Él no quería imaginarse aquella figura rodeada de flores.

“Estoy de acuerdo con la plantación de flores, también.”

El chico que apoyo la idea de Aki fue, Makoto.

“Me parece  una buena idea plantar flores y que estas vayan floreciendo en la época de graduarnos.”
No se puede decir que la regla de la mayoría de votos siempre es justa. Cada persona tiene derecho a un voto. Haruka no podía expresar sus sentimientos tan fácilmente como Makoto y Aki. Era malo tratando de presionar a los demás con sus sentimientos.
Siempre era así, mientras que la idea de Aki tuvo el apoyo de todos.

“Haru, ¿estas bien?”

Después de las clases, Makoto se acerco a hablar con él. Se le notaba la preocupación en su rostro.

“¿De qué hablas?”

“Tu cara está roja. ¿Tienes fiebre?”

Aki le había dicho lo mismo por la mañana. Puso la palma de su mano en la parte trasera de su cuello, se sentía febril.

“No especialmente. Estoy bien.”

No era importante preocuparse por los demás. Se estaba sintiendo incomodo por la mirada que Makoto tenia, parecía que se preocupaba por un enfermo. Rin se acerco hasta ellos.

“Bien, quien lo habría pensado, Tachibana es un romántico que ama las flores.” Se cruzo de brazos y se burlo de Makoto.

“Matsuoka-kun, tu idea me sorprendió. ¿Lanzar un satélite? Eso es muy romántico.”

“No solo lanzarlo, pondríamos un mensaje. Sobre nuestros sueños y amigos.”

“Justo como pensaba, Matsuoka-kun es un romántico.”

“Bueno, eso puede ser cierto. Pero, quien de verdad me sorprendió fue Nanase-kun al estar de acuerdo con mi idea. En realidad, debo decir que estaba feliz por eso.”

La voz de Rin y Makoto le molestaban en sus oídos, pero decirles que se callaran parecía molesto.

---- “Eso podría ser malo” Cuando Haruka estaba pensando en eso, Rin se dio cuenta de su condición, que no lo hubiera notado habría sido mejor.

“Huh? ¿Nanase-kun, se encuentra bien?”

Rin no le estaba preguntando a Haruka sino a Makoto.

“Sobre eso, estaba pensando que quizás tenia fiebre…” A la vez que Makoto hablaba, miro el rostro de Haruka.

“¡Te dije que no tengo fiebre!”

En cuanto levanto su tono de voz,  sus compañeros alrededor miraron lo que ahí sucedía. Un incomodo silencio se hizo presente.

“Lo lamento.”

Lo mismo que había dicho Aki esa mañana. Haruka se levanto de su lugar y comenzó a caminar con dirección a la puerta del salón. Quería sentirse libre de todo eso por un momento. Sintió la mirada de preocupación de Makoto a su espalda, continuo caminando y salio del salón.


Dejo su bicicleta aun lado y continuo por la escalera de piedra. Haruka de repente te detuvo. Era la bicicleta que usaba todos los días para ir al Club de Natación.

--- Me pregunto si va a correr hoy también.

Un pensamiento sobre Rin cruzo por su mente. Eran cerca de 2 kilómetros de ahí hasta el colegio Iwatobi. Era aun mas corta la distancia que la que corría Rin.
Haruka apenas había hecho algún entrenamiento de atletismo. No tenia mucho interés en entrenar su cuerpo de esa manera. Nadar, para él, era solo sentir el agua. Eso era lo que la natación significaba para Haruka. Nunca nadaba por el querer ganar a alguien era por eso que no le importaba medir su tiempo, tampoco sentía la necesidad de entrenar su cuerpo.
Podía haber chicos que nadaran mas rápido que él y eso podría significar que podían sentir mas el agua que él, ese sentimiento se mantenía en su pecho. Él no sabia como Rin sentía el agua. Pero es un chico que nada mas rápido que él a los 50m y en la marca de los 70m aun estaba por delante de él.

--- Esta corriendo hoy también.

Aquello, era suficiente para que él corriera también.
Tenia fiebre. Eso era algo que él sabia incluso sin que Makoto y Aki se lo dijeran. Lo que fuera, hasta ahora, sea un simple resfriado o fiebre, su cura era nadando. Él no entendía la razón, pero así era siempre. Cuando se encuentra en el agua, se cura. Si solo es un resfriado, después de nadar, inevitablemente te siente mejor.
Era por eso que no tenia la intención de tomarse el día de hoy libre. Pero, si iba, se encontraría con Rin. Podía ver a Rin correr. Mientras pasaba a su lado, su mirada se desvío. Se sintió irritado.
Miro hacia la dirección de la casa de Makoto. Makoto aun no llegaba.
El viento soplaba fuerte, golpeando contra sus mejillas. Miro distraídamente Myoujinyama, era como si el viento no viniera de esa dirección. Regreso su mirada y continuo corriendo.
Humo blanco salía de su boca. Comenzó a sudar. Había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que había corrido una distancia tan larga como esa. A pesar de que no estaba corriendo rápido, no paraba de sudar. Podría ser debido a la fiebre, quizás eso le impedía controlar bien su respiración. Pero sin importarle, Haruka continuo corriendo.
Makoto aun no lo alcanzaba.

--- Quizás este cuidando de nuevo del pez dorado, bueno, no importa mucho…
--- ¡Demonios! ¿Por qué estoy tan agotado?

Trataba de tener un gran espíritu para seguir adelante, le dolía prácticamente todo su cuerpo. Cuando pensó que Makoto o Rin podían verlo de esa manera en un lugar así, sintió una insoportable sensación. Preferiría desaparecer a ser alguien que se preocupaba.
Después de un tiempo, su respiración comenzó a calmarse un poco, de repente, vio algo blanco en la superficie del río, alfo que aparecía y desaparecía. La bufanda de Aki estaba atorada en una orilla del río.
Pensó que quizás podría ir ella, si quería ir por ella tenia que ser en un lugar que pudiera alcanzar.
Se escucho el sonido de unos frenos, volteo su cabeza hacia donde el ruido provenía. Con una preocupada expresión, Aki bajo de su bicicleta.

“¿Qué sucede, Nanase-kun?”

Estiro sus músculos a lo largo de su columna vertebral, conteniendo su respiración irregular, trato de no decir nada y salir corriendo, pero se quedo en silencio.

“¡Ah!”

La mirada de Aki ya no estaba sobre Haruka, sino sobre su bufanda blanca que estaba en la superficie del río. Haruka sintió que su respiración se encontraba mejor ahora que se había calmado un poco, lo suficiente como para poder hablar.

“Iré por ella.”

“No lo hagas, es peligroso.”
“No es como si estuviera exhausto. Vi la bufanda de Aki y me detuve un momento.” Invento alguna excusa y le dio la espalda a Aki.

Cuando dio un paso hacia adelante, un mareo llego. El momento en que pensó en eso, su visión empezó a oscurecer y perdió su sentido del equilibrio. No podía distinguir entre arriba y abajo. Aunque se tratara de su propio cuerpo, él no tenia idea de lo que estaba pasando. Lo único que escucho fue un grito de Aki como el sonido de la carretera álamos temblando en el viento.

Haruka sintió como el agua le cubrió parte de su cuerpo, así que supo que había caído al río. Su visión regresaba poco a poco. La mitad de su cuerpo se encontraba en el agua. Su mano derecha se sostenía a la hierba muerta que estaba a la orilla del río, su mano izquierda… Sostenía la bufanda blanca.

“Esto es lo peor… ¿Qué demonios estoy haciendo?”

Eso era todo lo que recordaba claramente. El agua del río no había curado el cuerpo de Haruka o su corazón.
En un espacio entre los sueños y la realidad, podía escuchar débilmente la voz de Makoto llamando su nombre y el sonido de la sirena de una ambulancia.

“¡Haru! ¡Haru!”

Después de eso, Haruka cayo en un sueño profundo.
Comenzó a abrir sus ojos cuando sintió un fuerte dolor de cabeza. La voz de Makoto fluía naturalmente, sin ser diferente a lo habitual.
Trato de enfocar su mirada, pero no funciono. Su cabeza aun dolía. Su cuerpo se sentía pesado. Desde que sus ojos se abrieron, trato de decirle a Makoto que no se preocupara, que estaría bien. Poco a poco comenzó a emitir palabras.

“¿Dónde estamos?”

“En el hospital”

“¿Hospital?”

Trato de averiguar porque podría estar en el Hospital, pero el dolor de cabeza volvió.

“Haru, ¿Estas bien? Tu madre vendrá pronto. La contactaron hace unos momentos.”

Haruka por fin pudo ver bien el rostro de Makoto. Tan pronto como lo hizo se dio cuenta que había otra persona justo detrás de él. Rin estaba ahí en silencio, con una expresión seria que no era normal que mostrara. A un lado, se podía ver algo blanco que tambaleaba con la brisa que fluía desde el aire acondicionado.

“¿Es la cortina? No… Es algo mas delgado…” Comenzó a pensar.

“¡La bufanda!”

En el momento que se dio cuenta de eso, sus memorias regresaron. Trato de inmediato de ponerse de pie cuando su cuerpo lo traiciono.

“No debes hacerlo. Tienes temperatura de 40 grados.”

Haru quería saber. Después de haber caído al río, ¿qué le había sucedido para llegar hasta ese lugar? Quería saberlo ahora.

“¿Qué hay con Yazaki?”

Aki estaba ahí. Quizás no lo había visto todo.

“Zaki-chan debe de estar en su casa ahora. Pero estoy seguro que debe de estar preocupada por ti ahora mismo.”

“¿Qué fue lo que me paso?”

“Cuando Matsuoka-kun y yo cruzábamos el puente, escuchamos el grito de Zaki-chan. Cuando nos acercamos a ver que pasaba, caíste al río.”
Después de eso, ambos habían sacado a Haruka a la superficie mientras que Aki llamaba a una ambulancia. Mientras Makoto y Rin estaban en la ambulancia, Aki contacto al Club de Natación y a sus casas. Dijeron que a pesar de que Aki parecía querer llorar, estaba tomando muy bien la situación.

“Así que, deberías de hablar con Aki correctamente después.”

En la cama, asintió con la cabeza. Makoto comenzó a explicarle varias cosas que quería saber. Su cabeza comenzaba a dolerle pero trataba de aparentar que ese dolor no estaba.

“Oh, Haru… Aparentemente es influenza.”

Se sintió irritado al saber que estaba de esa manera por algo tan estupido.

“Bien, iré a llamar al doctor.”

Cuando Makoto abrió la puerta y salio, en la habitación se podía sentir un silencio incomodo. Lo único que podía ser escuchado era el sonido del aire acondicionado. Y por primera ve, noto que su respiración era irregular.
Vio a Rin. Él estaba de pie en silencio con su mirada hacia abajo, a su lado, la bufanda blanca ondeando.

“Gracias, Matsuoka.”

Incluso él se había sorprendido a si mismo por como habían salido esas palabras tan honestas. Rin simplemente asintió un poco con su cabeza, ni siquiera tratando de hacerlo en dirección a donde Haruka se encontraba. Desde ese momento y hasta que Makoto regreso, lo único que se escuchaba era la respiración de Haruka y el sonido del aire acondicionado.





Estar expuesto al viento frío, le hizo darse cuenta de lo calido que era la habitación del hospital. Mientras caminaban, Rin puso su mano dentro de uno de sus bolsillos, sus pies se sentían pesados. No podía respirar bien. Al final, alcanzo a Makoto que caminaba delante de él.

“… Tachibana”

Parecía que había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que hablo. Sin embargo, esa fue la primera vez que hablo desde que llegaron al Hospital.

“¿Qué pasa, Matsuoka-kun?”

“Yo…”

“¿Si…?”

Rin vacilo al hablar. Mientras que Makoto esperaba las palabras de Rin. Durante ese tiempo, ambos continuaron caminando a paso lento. Era como si ambos estuvieran esperando a que Rin comenzara a hablar.

“De verdad estaba asustado.”

Aquel sentimiento, era honesto. Incluso ahora, podía decirse que aun tenia miedo.

“Yo de verdad, estaba asustado. No tenia idea de que hacer.”

Makoto le miro mostrando su sonrisa. Levanto sus cejas para después continuar con su camino.

“Va a estar bien. Solo es influenza. Por lo menos no pesco una pulmonía, estará bien dentro de poco.”

Pensó que lo que le había sucedido a Haruka era terrible. Verlo caer al río era algo que incluso le afectaba a él. Pero no pensó que Rin estaría tan asustado.

“No, no sobre Nanase. Me refería… a ti, en el puente.”

“¿Qué?”

Los pasos de Makoto se detuvieron. Al mismo tiempo, acepto aquella sencilla mirada de Rin y él trataba de sacar su habitual sonrisa.

“Cuando sacamos a Nanase del río, estabas temblando, ¿Cierto?”

“¿Yo? Estaba algo aturdido así que realmente no recuerdo bien.”

Makoto miro de nuevo hacia adelante y comenzó a caminar. Mientras veía la espalda de Makoto, Rin recordó aquel momento… Sin duda estaba temblando.
A pesar de que dio instrucciones precisas a Rin y Aki, Makoto temblaba tanto que era inconfundible. Sus manos, sus pies, su rostro. No era por el frío, temblaba como si tuviera miedo de algo. Después, mientras estaban en la ambulancia, Makoto había sostenido la ropa de su amigo por un extremo mientras llamaba el nombre de Haru.

Rin nunca había visto a alguien aterrorizado por algo antes. Aquella imagen se había quedado grabada en lo profundo de su ser.

Sin decir nada mas, Rin continuo caminando detrás de Makoto. No le importaba mucho si Makoto decía que no lo recordaba. No quería forzarlo a decirlo sino quería hacerlo. Pensó que nada cambiaria si volvía a preguntar.
Mientras estaban en la parada del autobús esperando e incluso después de abordar, ambos se mantuvieron en silencio, sus miradas no se conectaron. Rin se puso de pie para tocar el pequeño timbre dos paradas antes de la de Makoto.

“Nos vemos.”

“Si.”
Miro la cara de Makoto un momento. Era el Makoto de siempre. Levantando sus cejas y mostrando su sonrisa.
Quizás se había preocupado demasiado. Cuando bajo del autobús, de repente toda su fuerza salio de cuerpo. Tomo una bocanada de aire y observo como el autobús avanzaba hacia un rojo atardecer.
Cuando Rin bajo del autobús, la mano de Makoto comenzó a temblar. Temblaba tanto que no podia hacer nada al respecto, estaba fuera de su control. En poco tiempo, aquella sensación paso hasta su cuerpo, pies, su pecho, su cara e incluso sus dientes.
Abrazo su cuerpo con ambas manos, no importaba cuanto esfuerzo pusiera en esa acción. No dejaba de temblar. No importaba lo mucho que apretara sus dientes, sus labios también temblaban.



Makoto no pudo hacer nada con las lagrimas que comenzaron a rodar por sus mejillas.