27 julio 2013

Novela Free! High Speed!



Chapter One: Swim

El agua está viva.
Incluso cuando la superficie del agua se extiende en silencio, cuando ni siquiera débiles ondas pueden ser vistas, sosteniendo su aliento, como si esperara por su presa.
Una vez que saltas dentro con un salpicón está tratara de atacarte.
Se envolverá alrededor de tu cuerpo, tratando de robar la libertad de tus extremidades.
Cuanto más se lucha, mas pesadamente y persistentemente se enrollara a ti, y antes de que pase mucho tiempo, tus fuerzas se agotaran.
Sin embargo, si ajustas tu posición sin luchar, el agua estará tranquila. Desde ahí, empuja el agua con la punta de tus dedos hasta el espacio en la superficie del agua y crea una abertura, después desliza tu cuerpo lentamente hacia adelante, los brazos, la cabeza, el pecho, el abdomen y las piernas.
No rechaces el agua, acéptala. No niegues el agua, reconoce su existencia. Lo importante es; sentirla con tu piel, los ojos, el alma. No dudar de lo que puedes sentir, cree en uno mismo.

Haruka puso su mano en la pared de la piscina y levantó su rostro fuera del agua. A pesar de que solo había nadado mil-metros a velocidad lenta, él no estaba del todo sin aliento. Cuando se quito sus goggles, había una mano delante de él para ayudarlo. Sus ojos siguieron el brazo hacia arriba. 

Un chico llamado Makoto miraba hacia abajo a Haruka con una amistosa sonrisa en los labios.
Para estar en sexto grado, Makoto era un poco mas grande que la mayoría, tenia hombros firmes, una cara bastante joven que parecía fuera de equilibrio con el resto de él. También tenía el mirar amable, cejas hacia arriba. Así era Makoto Tachibana.

Haruka tomo su mano y fue tirado hacia afuera del fondo con una gran cantidad de fuerza que venía de aquel chico con cara sonriente y cejas hacia arriba.

“Nadas tan elegante como siempre. Es como si fueras un delfín Haru-chan.”

“Creo que es tiempo que quites el ‘-chan’ de mi nombre.”

Él no tenía la altura de Makoto, pero era esbelto, el cuerpo tenso emitía una sensación de energía que no parecía venir de su musculatura. Su mirar, parecía estar siempre en un lugar lejano.  Así era Nanase Haruka.

Los dos habían estado yendo al Club de Natación Iwatobi por tres años ya. Originalmente fue una sugerencia de Makoto el ir, Haruka solamente lo acompaño, incluso ahora, él todavía sentía que era así.
Lo único que tenían en común era que iban a la misma escuela y eran miembros del mismo Club de Natación. Y en otro punto, ambos tenían nombres un tanto afeminados.

A Makoto no le importaba mucho, pero a Haruka le molestaba un poco ese último punto. Odiaba las burlas acerca de su nombre y siempre que podía solo usaba su apellido en público. Aun así, cuando había veces que tenía la obligación de decir su nombre, tenía el habito de mirar fijamente al lado y susurrar lo más bajo que podía. Cada vez que eso pasaba, Makoto parecía divertirse.

“¿Entonces, has terminado por hoy, Haru?”

Así era como Makoto, quien lo llamaba “Haru-chan” desde el jardín de niños, decidió llamarlo. Con solo ese pequeño cambio de nombre, parecía que su relación había cambiado, un poco.

“Ya te lo he dicho, no necesitas poner mi nombre al final de cada oración. Y llámame por mi apellido.”  A pesar de que no estaba enojado, hablo con un tono cortante, dominante. Él siempre era así.

Sin aparente molestia, Makoto mantuvo su sonrisa y dijo
Haru, tú me llamas “Makoto” ¿No es así? Debería de llamarte yo “Haruka” entonces?”

Haruka encogió sus hombros.

“Si me llamas así, no volveré a hablarte.”

“Bien, siendo así. Definitivamente me quedo con ‘Haru’”

Siempre terminaba de esa manera. No importaba que tan fuerte Haruka tratara de discutirlo ó que tanto Haruka tratara de oponerse, al final, todo terminaría siendo a la manera de Makoto.
En momentos como esos, Haruka cerraba la boca y miraba hacia otro lado. Seria molesto que pasara el tiempo tratando de discutirlo pero tampoco era que se rindiera del todo.

Makoto se coloco sus goggles y se posiciono en el bloque de salida, y después, en un instante, salto. El agua salpico por todos lados. A diferencia de Haruka, él marcaba su camino a través del agua con fuertes brazadas y patadas violentas que parecían golpes. Parecía una orca feroz persiguiendo a su presa.

No espero ni siquiera a que Makoto llegara a la pared de los 50 metros, Haruka se dirigió a las duchas. “Quiero apresurarme y ducharme en agua tibia por Makoto. Solo pensando en eso, se desnudo y se quito su gorro.

Un viento que venía del norte soplo, haciendo que las ramas de los arboles crujieran.
En la entrada principal de la Escuela Iwatobi, una calle amplia, comenzaba a reducirse a una estrecha donde no había espacio suficiente para que dos coches pasaran entre si, continuando ese ancho hasta la siguiente intersección. En el invierno no había otra opción más que caminar con el viento en el rostro. Los niños que por ahí caminaban, encorvaban sus hombros y cerraban su boca fuerte contra el frio.

Era en esa época, cuando el nuevo año escolar comenzaba y Matsuoka Rin fue transferido a esa escuela.

“Mi nombre es Matsuoka Rin. Vengo de la Escuela Sano. ¡Tengo un nombre muy afeminado, pero definitivamente soy chico, de eso deben estar seguros! Espero que nos llevemos bien.”

La clase se mantuvo en silencio. “Quizás estén nerviosos, por tener a un compañero nuevo. O quizás esta clase de verdad sea muy callada.” Pero tampoco tuvo mucho tiempo para pensar, ya que el silencio se convirtió rápidamente en varios murmullos. “Bueno, soy un chico transferido en un tiempo no habitual, es Enero del sexto grado, y encima de eso, tengo un afeminado nombre, supongo que su reacción es natural.” Mientras Rin estaba pensando eso, uno de los chicos se puso de pie.

“¡Matsuoka-kun!” Era Tachibana Makoto. Estaba mirando a Rin felizmente, con una amistosa sonrisa en su rostro.

Rin ya sabía que él iba a esa misma escuela, pero… “¿…Tachibana-kun? No sabía que estabas en esta clase.”

“Si, soy yo. Haru-cha-… Quiero decir, Haru también está aquí.” Makoto volteo su mirada a un lado a la dirección donde Haruka estaba sentado quien miraba a Rin tan inexpresivamente como siempre.

“Ya veo… Nanase-kun está aquí también” Nanase Haruka. Actuando tan antisocial como siempre. También sabía que él venía a esta Escuela, pero no sabía que estaría en la misma clase.

Los tres chicos tenían demasiadas cosas en común. Eran del sexto grado, eran nadadores y tenían afeminados nombres. Y ahora, estar en la misma clase se añadía a la lista. La clase comenzaba a murmurar de nuevo, preguntándose cómo es que los tres se conocían. Ese pequeño misterio era la curiosidad de todos ahora y mantenía a todos interesados.